Confesiones de Otoño.....

Con la cabeza gacha y con la mochila cargada de mil preguntas sin respuesta, amada mía, debo hacerte una confesión. Arrepentido confieso haberte mentido, ya te conocía en mis sueños y lo peor de todo es que ya te amaba en mis sueños...

Todo empezó en una hermosa noche de primavera. Cómodamente sentado estaba en el jardín, como ya es habitual con mi trago largo en la mano, intentando relajarme...

Era tan imponente el espectáculo que ofrecía el cielo que me perdí mientras contemplaba la magia de la belleza hasta que me quedé dormido con la más sublime sensación...

Y fue entonces que fue naciendo el más hermoso sueño que nunca hubiera podido imaginar....

Una estrella, la que más brillaba, la más hermosa, me tomo de la mano y me pregunto si estaba desorientado, perdido o simplemente admirado de ver tantas estrellas fugaces en el cielo. Le contesté que había un poco de cada cosa y mientras seguíamos dialogando la miraba y no podía dejar de quitarle los ojos, me había enamorado de su brillo, de su belleza, de su luz interior...

A partir de ese día, esa estrella ilumina siempre mi existencia. De día reposa en un lugar especial de mi corazón, por las tardes salimos a contemplar todos los atardeceres frente al mar y por las noches, y por las noches ilumina mi corazón enamorado
 con su luz...

Otoño

derechos reservados ©