Si los dioses me concendiera un solo deseo
me gustaria ser una sirena
para lanzarme al agua para ir en tu busqueda,
donde estaras en la otra orilla de otro mar,
podre ver con mis ojos como paseas por la orilla
o estas sentado dejando volar tus pensamientos
hacia otra orilla,
sera entonces que mi canticos de amor
te envolveran, te atraeran hacia el mar
embrujado por ellos, caeras rendido
es muy poderosa la atraccion que tengo,
quedaras prendido,
tu cara reflejara la felicidad perdida,
al mirarme sabras que soy tu amada
aquella que visitas cada en la otra orilla,
que hizo todo para conseguir que nuestro
amor venciera todos los obstaculos,
uniendo nuestros destinos, nuestras orillas,
sumerjete en este mar!..., no tengas miedo,
que te espero para nadar junto a ti,
son aguas calmadas, cristalinas,
llenas de buenos sentimientos
unidos venceremos al amor.
Primavera
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7 comentarios:
Hola querida Primavera que gusto volver a leerte, un poema muy bonito como de costumbre romántico tierno una sirena muy bonita.
Besos que tengas una feliz semana.
GUAUU, QUÉ INVITACIÓN MÁS HERMOSA.
BESOS
Un placer leerte de nuevo,
un beso
Angel Rojo.
Precioso poema. Veo que ya estás de nuevo por aquí, espero que te haya venido bien y estés mejor.
Besos.
No se porque pero me da la sensacion que ese deseo ya lo tienes concedido.
Me alegro mucho de tu regreso espero que tus vacaciones hayan sido realmente bonitas.
Saludos cordiales
Ramon
Ni que decir tiene que brilla el sol en esta playa. Y ciertamente me alegra que nos regales estas bellas letras llenas de franqueza y puro sentimiento, manantial de agua pura que brota del corazón.
Es muy bello, no sólo este tema marinero, sino ese ímpetu que das a todo lo que escribes, sobre todo cuando lo haces con ese optimismo.
Y hablando del mar, yo el sábado me pierdo una semanita entera por tierras marineras. ¡Qué ganas!
Un fuerte abrazo y mucho ánimo. No dejéis de dar vida a este lugar.
Gracias una vez más, en esta ocasión por tu cálida despedida.
Volver, volveré. Espero que relajado y descansado (me llevo los problemas de mi empresa). Lo que si es seguro, es que el tiempo no se detiene, como no se detiene el afán de crear o el de disfrutar de todo aquello que es bello y agradable a nuestros sentidos y a nuestro espíritu.
Nuevos impulsos de viejas inquietudes ya viven en el vientre del presente. Sólo hay que dejar que la intuición y el deseo los den forma. Y tu los verás nacer, compañera.
Mi cariño para tí, sirena. Nos vemos en estos mares, en estas mismas arenas.
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