Terminé de arreglarme y me despedí medio a las corridas para no perder más tiempo...estabas en la ducha, podía observarte como caiga el agua sobre tu cuerpo, esa imagen había despertado una sensación tan agradable que no podía evitar volver a mirar...
Estabas de espaldas, tus lineas eran tan perfectas y sensuales que hasta el agua doblaba en perfecta armonía con tu cuerpo, eras lo máximo, el deseo prohibido...
No pude resistirme ya, mis manos te tomaron por detrás, decididas, no soltaste palabras, tan solo te dejaste llevar. Iba dibujando círculos en tu espalda con movimientos suaves, envolventes, subí hasta tu cuello, sentí que tu cuerpo empezaba a estremecerse, eso me excitaba sobre manera. Mi boca empezó a besar tu piel, succionar tu cuello, mi lengua le acompañaba mientras pude percibir que era de tu agrado.
Con una mano intentabas llegar a mis cabeza, apretabas mis cabellos y me empujabas a seguir. Estabas deseando este besuqueo de mi lengua pero necesitabas sensaciones más ardiente por toda tu piel...
Te empezaste a retorcer, me levante y te apreté contra los azulejos, nos fundimos en un beso apasionado, solo uno pero interminable. Mis manos eran tentáculos que te acariciaban. Tus movimientos me volvían loco, tus gemidos eran tan intensos y nada silenciosos que no me importaba ya nada, ni siquiera estar con la ropa toda mojada, ni siquiera llegar tarde a una reunión que por más que les explicara nunca iban a saber entender ni aceptar...
Te tomé en mis brazos, mojada, te envolví en un toallón enorme y así como estabas te levante y fuimos directo a la alfombra mullida, algo terriblemente placentero esperaba ser cómplice de aquella chimenea encendida que calentaba todo el ambiente...
Sólo tu cuerpo y el mio pero esta vez, totalmente desnudos y entregados a saciar toda la sed de un maravilloso baño de dos...
Otoño
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PRIMAVERA, estos otoños calientes parecen veranos ardientes. En la duchita, en eso se parece a mis magos de oriente. Buen remojo cuando ya se está mojado y mojada poro a poro sin necesidad de agua.
ResponderEliminarSe calientan ambientes con sólo leerte, Primavera, se funden nieves y los alientos expelen fuego y menta a la vez. Formidable.
Primavera...puro amor encendido... se refleja en esta bella entrada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Primavera, ardiente post que abre mi día...
ResponderEliminarCasi siento los dedos en la espalda...
un abrazo :)
Gran relato lleno de pasión, deseo y amor. Te mando un beso y espero que estés bien
ResponderEliminarUna alfombra mullida y una chimenea encendida, todo un sujerente detalle para este jueves
ResponderEliminarUn beso
No sé qué me pasa, pero es entrar en esta casa y me sube la temperatura, por qué será.
ResponderEliminarMagnífico relato.
Un beso.
Es que las duchas a dos son algo muy erótico, entre el agua caliente, el jabón resbalándose por la piel... Sí, no me extraña que se perdiera una reunión, y dos, y tres...
ResponderEliminarEntre las muchas opciones que hay perfectas para dos ¡están las duchas para dos!
ResponderEliminarUn placer. Mariví
Placentera sensación, pero qué frío me da salir de la ducha. Por lo menos, en mi baño haz momentos donde prefiero salir corriendo de éste.
ResponderEliminarTe dejo muchos saludos desde Berlín.
hermoso relato... como para ir a darse un bañito ahora! jejeje... besos!
ResponderEliminarpd: si tenés ganas podés pasar por mi blog a explicarme como protegiste tu blog? estoy intentando hacerlo pero encontré varias piedras en el camino... sería de mucha ayuda! graciassssss!
Primavera, precioso espacio y el relato....calentito, calentito. No esta nada mal una ducha como final de este jueves, juevero.
ResponderEliminarUn beso.
Primavera muy bonito y sugerente relato guapa! Me has alegrao la noche...
ResponderEliminarBesitos.
Estoy pensando en si comprarme una alfombra mullida, una chimenea...la ducha ya la tengo, habrá que experimentar siguiendo tu guión.
ResponderEliminarUn beso
Intensa y apasionada la historia!...muy buen aporte para este jueves de sensualidades desbordadas!
ResponderEliminarUn abrazo.
Me encanta lo de la ducha, creo que alguna vez he vivido esa sensación...jajaj y lo de la alfonbra mullida. La alfonbra, la chimenea...ha salido en más relatos, no así la ducha. Me encanta. Ese otoño, me encanta.
ResponderEliminarUn besazo
Merece la pena perderse una reunión, que seguramente será aburridísima, por una ducha calentita en compañía, y si termina en una alfombra mullidita frente a una chimenea con más motivo.
ResponderEliminarUn beso
Verano en Primavera en Otoño...que lio, pero tanto calor este jueves que hace creer que estamos ya en verano jeje. Siempre sensual Primavera no sé porque será que no me sorprende tu relato y siempre acompañado de esa recopilación musical que hace si es posible sentir más calor. Me ha encantado tu relato, tu ducha, tu chimenea...
ResponderEliminarMuy bueno amiga.Un besito
Primavera, uma ducha prometedora! Breve, placentera, íntima como el momento de a dos.
ResponderEliminarHermosos relato, candente.
Felicitaciones
Besos
Ay primavera!!!!!. Te has convertido en verano abrasador.
ResponderEliminarPrecioso, tierno y romántico relato.
Me ha encantado.
Un beso.
muy seductor texto, sentimientos, pensamientos. me encanta tanta sensualidad.
ResponderEliminarbesos
¡Madre mía! Primavera (no sé porque firmas otoño, no he podido evitar leer el comentario de Natali. Estoy con ella. La temperatura que desprende tu texto es más bien de verano. Hija, yo me hubiera quedado en la ducha, porque con ese calor... El agua bajando el cuerpo, siguiendo los movimientos de él, o él compenetrado con los movimientos del agua. Es una imagen muy seductora. Me encanta la imagen de ella en la ducha vestida, y me encanta que ella tan llevada por su deseo pase de obligaciones.
ResponderEliminarBueno, este jueves el tema te vino que ni pintado ¿verdad? Porque ya te había leído yo otras historias calentitas...
Besos Primavera (de Otoño, nada. Ya me explicarás un día qué me he perdido, que no lo entiendo)
me está gustando la lectura de este jueves, primavera, y mucho...tú has contribuido a ello, como no podía ser de otra manera...y uno de los puntos en común que estoy encontrando es ese inicio del acto sexual....es esa insinuación, pues..es ese describir una parte del hacer el amor y dejar el resto para nuestra imaginaón, esas puestas abiertas que dejas..
ResponderEliminarbesos, primavera.
El lugar de encuentro ayuda al deseo. El que elegiste en tu relato, es uno de los preferidos.
ResponderEliminarLa lectura de este jueves ha empañado más de un espejo...
Un abrazo.