Ella era una cara de pinceladas al óleo, labios frambuesa muy pálida, ojos azul prusia, mejillas nácar algo cuarteadas. De esta guisa, se auto examinaba reflejada en el espejo del Museo, agotada por aquella postura que le provocaba un hormigueo de manos cruzadas y cuello derecho, busto encorsetado, 500 años, más tres “restauraciones”De vez en cuando ante su mirada ladeada ligeramente a la derecha, ¾ Renacimiento escuela Leonardo, contemplaba de reojo al chico que la copiaba en su tela, a poca distancia, como ejercicio de Bellas Artes. Solía venir aprovechando la luz cenital de la ventana y era muy guapo, parecido al autorretrato del Durero que tenía delante, ojos miel, rubio, barbita y melena rizada, impertérrito, como ella, pintado, o sea muerto, lo contrario del muchacho, vivo y apetecible.
Llevaba una eternidad viéndose admirada al tiempo que a veces le tocaba admirar a sus admiradores. Pero había algo en las personas del siglo XXI que la excitaba; eran sus maneras, su modo de vestir y de hablar, todo directo, como una bofetada. Se acordaba de que en vida todos se inclinaban a su paso.Ahora la recreaban hasta desnudarla en pinceladas, mientras sus ojos se iban detrás de las piernas torneadas de aquella guía a la que anhelaba parecerse. Se había fijado en esa “ninfa” desde que llegó en su primer día de trabajo, tal vez porque pasaba minutos interminables contemplándola siempre que tenía tiempo libre ¿Se daría cuenta de que también era observada desde la pintura, de mujer a mujer? ¡De que modo era deseada por muchos esa chica! Y con cuánta libertad se expresaba ese deseo a base de piropos o comentarios, miradas que la devoraban de pies a cabeza. Y ella, carnal, sabedora de sus encantos, simplemente les ignoraba con desdén ¡Le gustaría tanto estar en la piel de la joven y saborear este tiempo! Pero estaba condenada a escuchar un día tras otro a los que se quedaban embobados ante la obra maestra que era: turistas, estudiantes, mirones, comentando lo que les gustaría hacer con ella; besarla, acariciarla e incluso poseerla. Mientras, su rostro, inmutable e indefenso, aguantaba sintiéndose como una caldera, como si el óleo se le despintara por el efecto de una llama. Envidiaba el pulso vivo de la guía y daría un salto desde el lienzo, siguiendo sus pasos.
Eran demasiados siglos con la misma expresión sin poder reflejar en su cara lo que sentía, con ganas de salir de esta cárcel que era el retrato de un tiempo cadáver. Estaba harta y dolida de oír meras conjeturas, algunas obscenas, sobre su vida ¿qué sabían de ella? nada, ni idea de este sufrimiento mudo. Solo se sentía bien cuando aquel joven la miraba al copiarla, intuía algo más que una entrega a su labor. En sus ojos dulce miel, detectó un amor secreto ¿deseo? ¡Cuánto daría por estar en sus brazos! y compartir una charla en este mundo que parecía mucho mejor que su época, soñaba la calidez y el tacto de esas manos en su cuerpo. A veces cuando nadie miraba, el muchacho se atrevía a acariciarla con la punta seca del pincel, y ella se estremecía por dentro. La torturaba la impotencia de no poder corresponderle, de no poder decirle: “sácame de esta tela y, llévame contigo, quiero ver con mis ojos la maravilla del hoy, vestir los modelos provocativos que luce la gente. Ansío lo que tanto tiempo me ha faltado; un hombre que sepa darme placer y cariño, ternura, para devolvérselos apasionadamente ¿Puedes hacer ese milagro?”No fue un milagro pero lo catalogaron de portento inexplicable.Una vez terminada la copia, el joven se la llevó a su casa, y ella desde el cuadro quería llorar de añoranza. Lloró lágrimas verdaderas la noche entera.Al día siguiente el bedel se quedó de piedra al revisar la pintura ¡no tenía cara! en su lugar el fondo insípido. Descolgó el cuadro llevándolo, sin dar crédito, hasta el departamento de restauración. Allí por poco no se desmayan. Sospecharon del estudiante de arte, pero siempre estuvo bastante vigilado y por la tarde antes de cerrar el Museo la pintura estaba intacta, los guardias nocturnos aseveraron que no sonó ninguna alarma.
El joven pseudo Durero vivía con la muchacha que trabajaba con él en restauración del Museo, trabajo que obtuvo porque era un genio de la copia. La compañera, esa réplica de una Madonna de Rafael, le dio hijo e hija; la niña era la princesa de las Meninas, el chico, el Juan Bautista de Murillo.Le encargaron copiar de nuevo la cara de la famosa pintura. Cada matiz que recuperaba era como si ambos estuvieran entablando un dialogo en la intimidad, de la sensual comunicación renació exacta, la de siempre, nadie, ni un puñetero especialista en escuela Leonardo, notaría con lupa un fallo en el sutil craquelado, o un tinte chillón oliendo a nuevo. Sin embargo, ella, la mujer del retrato, obstinada, lloró otra noche hasta borrarse del todo la cara...solo quedó, auténtica, una lágrima"
Primavera, Nas, Natalí
mas mano en casa de Gus
16 comentarios:
Me ha gustado, tanto la idea como el desarrollo y ese sorprendente final.
Buenas seis manos que vais a cambiar la forma en que mire los cuadros de ahora en adelante.
Un beso Primavera.
Pues no se nota nada el cambio de a seis manos.
¿Que trocito pertenece a cada una?
Muy original, felicidades a las tres personas que lo hicieron.
con cariño
Mari
A pesar de los rastros que fueron dejando a lo largo del texto, muy bien armado, desde ya, desde el principio me imaginé a la Mona Lisa como protagonista!..no sé por qué, pero esa sonrisa intrigante con la que uno la registra seme ocurrió ideal para materializar esta magnífica idea que nos han traido.
Una muy buena experiencia narrativa, sin dudas.
Un abrazo.
Natalí-Primavera- V.Nas
Rizando el rizo, que buena visión de lo que pensarian tantas grandes obras tan admiradas. ¿si pudieran, llorarian de impotencia? Pobre Gioconda condenada a ser admirada......
Besos a las tres !!!!!!!!
Primavera, un relato dentro del mundo de los sueños, ¿quien no ha soñado con que alguna madonna u otro rostro saliera de la tela y lo viéramos de verdad? Aquí no lo consigue sólo cambia de soporte.
Muy buen relato
¡Ey, compi! ¿Qué pasada, no? ¡ha sido estupendo!
..y lo que dicen por ahí ¡No se sabe quién es quién! una maquinona ese es el equipo que nos ha resultado con nuestras seis manitas... jejejej
Genial Primavera
Besinos
Que bonita manera de hacer vibrar de sensaciones a una obra, de darle vida, sentimientos... Me queda una sensación, ¿esa lágrima, en pequeña esencia, sería el alma de la obra?
Felicidades a las tres, es un relato impresionante...
Besos
el arte como colofon final de el dia a dia de una lagrima perdida o el mar y sus olas que nos guian
besitos de gaviota en vuelo.
Epaaaaa, compi Primavera, ha sido un placer rizar el rizo contigo y con V.Nas, la cosa funciona amigas.
Estamos contentas y con razón compañera del alma. Seís manitas seís, que nos compenetramos, casi ná!!!
Besitoooos en la carita.
Alguien me ha tomado en un retrato y luego, de modo sorpresivo yo le decía, ¡haz con ello lo que quieras...!
Haber migrado de destino habría podido haber sido ese motivo de mucho de los retratados.
Sería entonces el espacio de esas salas de museo, un lugar de paso unicamnete.
Y estar plasmardo en lienzo o tabla o
en un papel, algo tan solo transitorio.
¡Cómo interpretar si no esa lárgrima sino como expresión de la perpetua rebeldía!
Píntame, pues, retrárame, escúlpeme, fotografíame o incluso descríbeme con tus palabras.
La mitad de eso que somos, ha sido constituída por mor de un interés de una mirada ajena.
¡Soy entonces porque tú me has concebido!
Enhorabuena por esta entrada realizada a tres.
Mantiene un rumbo. Yo, porlo demás, no me atrevía, no me séntí capáz de haber hecho tal cosa.
Tésalo
Natalí, Primavera, Mariví (si suena bien el tríptico y todo)Mariví, Primavera, Natalí (igual de bien jeje)Primavera Natalí Mariví, sonáis genial trío. Me ha encantado vuestra obra, os habéis compenetrado y escrito como diosas. Tierna historia desde el deseo preso en un lienzo, amargas lágrimas de frustración al no poder vivir un tiempo que no es el suyo, al no poder seducir, besar acariciar o amar teniendo como única recompensa la caricia de un pincel seco en cada uno de sus rasgos, de sus curvas encorsetadas.
Me parece sinceramente muy difícil lo que habéis conseguido mostrarnos en este a seis manos. Con mis otras dos os brindo aplausos, aplausos y aplausos
Un trío de genias, me encantó la historia! Mientras leia pensaba que es una idea buenísima para llevarla al cine, con los efectos especiales de hoy en día quedaría fantástica.
Chapeau para este trío que contó una historia llena de imaginación. Apostaría a que el comienzo es de Natalí y el final de Primavera, a Nas la conozco un poquito menos y se han ensamblado perfectamente las palabras ..., en fin, que les quedó estupendo chicas!
Un beso a las tres
Magnifica composion con tres personas? que dificil unir a tres estilos diferentes y que quede tan bien encajado.
Besitosss
Natalí, Primavera, Mariví, felicitaciones de todo corazón a las tres. El relato es magnífico. pleno de una imaginación profusa, generoso en descripciones e imagenes. Me ha provocado una gran ternura esta visión, este latido y pulso vital con que Uds tres escritoras han dotado a esa matrona, Florentina era? Un lienzo bajo el cual laten las pasiones, los deseos y hasta envidias. Es terriblemente conmovedor. "estar al oleo" como decimos por aquí. Significa que estas pintado. (tu cara sin gesto alguno, nada dice y tu opinión no es tenida en cuenta) Y cuando pienso en eso es triste de verdad. Estar condenada a observar desde su enmarcado a la gente de los siglos.
maravilloso relato, denota la sensibilidad de las autoras.
Besos chicas
Desde luego es que las que valen valen y lo demas son tonterias. Ni a seis manos os parais en menudeces y nos traeis un excelente relato en el que se mezcla la intriga, con la ternura con la fantasia y con la cruda realidad. Os alabo y os felicito, si ya es dificil con dos con tres mucho mas.
besos para el trio y como decis, corto y copio.
"Sácame de esta tela y, llévame contigo"
Una espera de 500 años han merecido la pena para sentir desde el fondo de la pincelada que dejó el autor.
Brillante recorrido por los sentimientos de una cara que quiere serlo de verdad.
Me imagino la dificultad para tri-escribir y el acierto para redactar sin altibajos.
Besos
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